Cuando las células del músculo cardiaco se dañan de modo tal que los ritmos cardiacos hacia el corazón se interrumpen, demoran, o se envían hacia el pasaje incorrecto, el latido cardiaco puede volverse irregular, demasiado rápido o demasiado lento. El paciente puede requerir un marcapasos, un dispositivo para restablecer el latido cardiaco normal. La mayoría de los marcapasos se colocan para contrarrestar problemas con la falla en la formación del impulso cardiaco o falla de la conexión del nódulo auriculoventricular (nódulo A-V).
Un marcapasos es un dispositivo electrónico que consta de una fuente de poder y un cable electrodo que va dentro de las cavidades del corazón y se fija a la pared del mismo. La fuente se fija debajo de la piel, y dura aproximadamente 10 años dependiendo de cada paciente, por lo cual requiere ser cambiada una vez que se detecta una disminución en su reserva de funcionamiento. Esta fuente envía impulsos eléctricos a una determinada frecuencia que es regulada externamente. De esta forma se asegura la estabilidad de la función eléctrica del corazón, y se puede usar medicamentos con mayor seguridad.