El Electrocardiograma en reposo (ECG), es de utilidad en la consulta, ya que a través de su realización, nos permite observar la actividad cardíaca desde el punto de vista eléctrico, además de proveer información importante acerca de la función y estructura del corazón (Hipertrofias, etc.). Determina las características del ritmo cardíaco, la frecuencia cardíaca basal, la normal transmisión del impulso eléctrico entre las aurículas y los ventrículos, la presencia de arritmias, o de cambios que puedan atribuirse a la realización de actividad física en forma frecuente.
El Electrocardiograma de Reposo o ECG tiene una amplia gama de usos:
- Determinar si el corazón tiene un ritmo normal o presenta alteraciones en el mismo (Ejm. latidos extra, saltos o arritmia cardiaca).
- Indicar obstrucciones de arterias coronarias y señalar ausencia de irrigación sanguínea en ciertos territorios del corazón (durante o después de un ataque cardíaco).
- Permitir la detección de anormalidades en la conducción eléctrica (bloqueo aurículo-ventricular, bloqueo de rama).
- Detectar alteraciones electrolíticas por niveles anormales de potasio, sodio, calcio, magnesio u otros.
- Suministrar información sobre las condiciones estructurales del corazón (Ejm. hipertrofia ventricular izquierda)
- Los efectos de fármacos o dispositivos utilizados para controlar el corazón (como un marcapasos).