El paciente se recuesta en la cama de la sala de procedimientos con un cineangiógrafo. Se le coloca una vía endovenosa en uno de los brazos. Se le conecta a una serie de monitores de funciones vitales. Se limpia la región del tórax comprendida debajo de ambas clavículas. El médico elegirá una de estas regiones para colocar el catéter. La región elegida recibe anestesia local, luego de lo cual el médico introduce la aguja de punción hasta encontrar un acceso a la vena subclavia. Una vez encontrado, se introduce un alambre muy delgado y luego el catéter venoso de larga permanencia. Esta colocación se realiza con guía angiográfica, para comprobar la correcta ubicación del mismo. Se confecciona un túnel debajo de la piel mediante el cual se crea una vía de salida para la parte más próxima del catéter, que es aquella que intercambia fluidos y medicamentos con el exterior. Una vez fijado el catéter con puntos de sutura, el procedimiento termina. Todo el procedimiento dura aproximadamente 30 minutos.