En el tratamiento del infarto agudo de miocardio, la angioplastia primaria (AP) (cateterismo y angioplastia coronaria urgente) ofrece unos claros beneficios sobre la trombolisis (tratamiento para disolver el trombo de la arteria coronaria). Además de que la AP se puede realizar en pacientes con contraindicaciones para trombolisis, varios estudios aleatorizados han demostrado que la AP ofrece sobre la trombolisis una tasa significativamente mayor de repermeabilización (apertura de una arteria cerrada) adecuada de la arteria del infarto.
Por otra parte la Angioplastía Primaria (AP) reduce:
- La tasa de recurrencia de la isquemia.
- La necesidad de nuevas revascularizaciones.
- La mortalidad y la tasa de ictus (gracias a la disminución en la incidencia de hemorragia intra-craneal).
Además de estas evidentes ventajas de la AP, sobre la trombolisis en la evolución clínica de los pacientes con infarto de miocardio, la AP supone un abordaje radicalmente diferente al manejo clásico del infarto tratado con trombolisis. La realización de coronariografía urgente en el infarto no sólo permite recanalizar la arteria del infarto, sino que además ofrece una información inmediata de toda la anatomía coronaria, obviándose por tanto la realización de pruebas de isquemia posteriores. Por ello, el manejo posterior del paciente es mucho más sencillo, permitiendo un alta hospitalaria más precoz.